Ensalada Ceasar??

En un Lunes de esos donde quieres seguir durmiendo, le hice caso a mi llamado de responsabilidad, para llegar temprano a la Universidad! 

Después de cumplir con mi deber de estudiante me dirigí  con mis buenas amigas  Kathz y Pao a almorzar, en esta oportunidad le correspondía a Kathz pagar la cuenta, así que mas a gusto no podíamos estar. 

Pero, la primera opción fue descartada al llegar y descubrir que estaba cerrado el local.

 No sabíamos a donde ir; sin embargo, Amador cuenta con muchos restaurantes, que no solo tienen buena comida y un buen servicio, sino que un buen ambiente; y así descubrimos el perfecto spot para un día como el de hoy. 

Veo el menú y descarte aquella lasagna de carne, no ya había comido pasta, mejor algo diferente. Fue asi como decidi irme por una ceaser de pollo, y para bajarla un buen ponche de frutas, mientras que Kathz se fue por una pasta, y Pao por una lasagna de pollo, ambas con un buen te frio. 

Después de una buena platica, y cada una degustando de una bebida refrescante ( si hacia una calor, pero es que decidimos sentarnos afuera) llegan nuestras comidas, no espere mucho para el primer bocado, delicioso, tal como me gustaba un poco de queso parmesano, perfecto! Todo bien, hasta que por esa pequeña obsesividad compulsiva por ver bien lo que estoy comiendo(para bien o para mal)  noto un pequeño punto rosado entre la lechuga y el pavo que sostenia mi tenedor, con curiosidad y desconfianza, decido quitar el punto hasta que al verlo en mis dedos parecia ser mas que un punto rosado, y tener patas. 

Descarte esa posibilidad, y decidi ir por la segunda cucharada, hasta q al voltear otra lechuga veo un caminito de puntos rosados, y alli si no habia duda alguna, era algo mas que una brusquita, se podria decir que gustaba de mi lechuga tanto como yo, y que decir del que estaba en el medio tres veces mas grande.... JOVEN! Llamo a la mesera: "disculpe pero mi ensalada tiene BICHOS".... -Disculpe que pena, ya se lo cambio-, llevándose el plato con ella.

5 minutos despues me dice que el chef pide disculpa, que pida lo que quiera. 

Decido pedirle al chef que me sorprenda, y es asi como una pechuga de pollo con salsa de hongos con su puresito hacen que aquella situacion engorrosa cambie. Al final, puedo decir que la buena platica con Kathz y Paola, ayudaron a que el asunto no fuera tan cruel, pluss el chef se reivindico, aunque nunca fue a disculparse en persona!  

Lo que si, es que ahora me abstendre de comer algo con lechuga por la calle, pues nadie sabe como laven o cocinen estos alimentos, no importa lo bonito que pueda ser el restaurante.

Dios me les bendiga, ya saben, coman sanamente y recuerden comer vegetales en sus casas donde tienen el verdadero control y cuidado  de estos alimentos.